¿Cuáles son las empresas de innovación y pensamiento de diseño exitosas?. ¿Las que ganan? ¿Las Fortune 500? ¿Las que reconocen el esfuerzo del cambio?. ¿Aquellas que pierden y que se adaptan rápidamente al contexto?. ¿Las que posibilitan el nuevo foco del negocio?. ¿ Las que transforman ideas en soluciones tecnológicas? O la tuya, que vira el timón y aprende de lo que propone el nuevo mundo. También, están las organizaciones que deseamos todos. Ese emprendimiento que fusiona creatividad, talentos, productividad, eficiencia, rentabilidad y valor.
Pero para lograr todo esto, necesitamos una mirada distinta del ser para iniciar el cambio y la transformación que nos permita investigar más allá de los problemas cotidianos. Es importante sacar esas máscaras que dicen una cosa y hacen otra. Es el pretexto que nos representa y limita una gestión humanamente inclusiva para imaginar una organización más descontracturada desde nuestra concepción. ¿Cuántos de nosotros nos animaríamos a crear un Think Tank concebido como un centro de inteligencia para reflexionar el mundo de las ideas y de la innovación?
El Think Tank como impulsor del cambio
Un Think Tank es un espacio, unidad de investigación o grupo de pensamiento que busca torcer el brazo a la realidad. Se trata de equipos multidisciplinarios que nacen con el objetivo de resolver un problema, y una vez logrado, pueden o no desarmarse para que cada integrante siga con su trabajo o pase a formar parte de ese nuevo proyecto. ¿Qué aporta a tu empresa? Nuevas ideas, crear nuevas soluciones, ampliar el espectro, sumar nuevos enfoques, mejores talentos para cada caso, multiplicar las miradas, generar espacios con amplitud para que surja el pensamiento lateral, divergente y bien fuera de la caja y también alejar las propuestas centradas en el ego. Sí, en esa soberbia organizacional del management que desmotiva a los equipos de trabajo, a la célula creativa y todos aquellos que se relacionan con nuestro emprendimiento. En Ingenio agencia, incentivamos los nuevos insights que promueven el motor del cambio creativo y el change management.
El gran desafío del ThinkTank, es llegar a ese punto en el que las ideas comienzan a andar por caminos hasta acá desconocidos, y hasta muchas veces incómodos, para ti y para tus equipos. ¿Qué se necesita para armar estas unidades de cambio, inducción y transformación? Principalmente tener líderes más que gerentes, personas empáticas y talentos dispuestos entender el más allá, a equivocarse, a compartir conocimientos y experiencias de otras industrias, a estar abierto a lo desconocido y abandonar el miedo a equivocarse. ¿Estarías dispuesto a equivocarte y a permitir que los tuyos imiten este andar?
Cuando el espacio es la innovación abierta
Para llegar a un máximo desempeño, una estrategia sumamente efectiva es apelar a la innovación abierta. Esto implica añadir a las ideas y capacidades internas de las organizaciones, los conocimientos de expertos o no, que puedan venir de afuera de la estructura organizacional.
Esto trae nuevos vientos, nuevas miradas y aires a las experiencias ya ganadas. Combinando y retroalimentando a ambas partes. Logrando una fusión y desempeño que propone una apertura hacia una unión indivisible. La mirada interna aporta el ADN propio y cultural de la empresa, con todo su expertise y know how, mientras que la externa trae frescura, libertad, desapego al qué dirán y aquello que está faltando en tu organización. Desapego.
Es interesante cruzar perfiles administrativos, comerciales, técnicos, de IT y también los que vienen de disciplinas más blandas como nosotros que subimos, bajamos y trabajamos desde la estratósfera creativa, pero entendiendo la realidad inserta en un marco económico, social y medioambiental.
Pero para que estas iniciativas tengan éxito en tu empresa, debes comenzar a formar estos centros creativos o unidades de innovación con talentos dispuestos a desafiarse a sí mismos, tanto en lo humano, tecnológico, productivo y en comercial.
Foco en la divergencia
Este círculo de la innovación, pretende descubrir nuevas posibilidades más allá de las evidentes. Los participantes tendrán grandes dudas de su funcionamiento. Muy propio del miedo que se adueña de los desafíos. Serán los embajadores de tu nueva propuesta de valor, interna, externa y también posiblemente de la marca.