A más de 525 años del descubrimiento del Nuevo Mundo y habiendo logrado ciertas conquistas espaciales, la humanidad se plantea avanzar sobre la construcción de un nuevo espacio-temporal y habitable: el metaverso.
El conocimiento e imaginación del ser humano siempre busca correr los límites y alcanzar nuevas conquistas. Esta vez le ha tocado a la propia mente humana. El metaverso es un nuevo concepto que se proyecta como el gran escalón en la evolución de la sociedad digital.
Desde la literalidad, el metaverso es un acrónimo que combina las palabras “meta”, que significa “más allá”, y “verso”, que hace referencia a “universo”. Por lo que nos deja parados ante un sitio que se encuentra “más allá del universo”.
Para sus creadores, el metaverso permite “superar limitaciones físicas y temporales del universo real, para adentrarse en nuevos universos, tan reales o ficticios como se deseen crear”.
Los innovadores en tecnología esperan que este nuevo mundo, basado en la creación e intercambio de activos digitales, permita no solo interactuar a través de la pantalla de cualquier dispositivo digital, sino también ofrecer una experiencia realista.
La economía digital busca un mundo virtual
La idea de crear un metaverso –según un estudio de la consultora estadounidense Garand View Research (GVR)–, parece estar vinculada a sostener en el tiempo e incrementar el valor comercial de los mundos virtuales.
Lo cierto es que mientras que la web 1.0 se basó en el principio de hipertexto (links o enlaces) y la web 2.0 en la interacción de los usuarios (redes sociales). Y la web 3.0 espera crear un sitio para el intercambio de activos digitales (NFT por sus siglas en inglés de Non Fungible Token [vamos a profundizar sobre esto en breve]) utilizando la tecnología blockchain.
Entre los datos destacados por la investigación, se estima que el valor comercial de los metaversos en 2025 será de 54 mil millones de dólares en los Estados Unidos, lo que supone un aumento de 39,4% en comparación al 2021, cuando los mismos se valuaban en 38 mil millones de dólares.
Para GVR, son varios los factores que desde el 2021 vienen impulsando el valor de los mundos virtuales. Entre los que se destaca el creciente interés de las personas por interactuar en el mundo digital y el físico por medio de Internet, la realidad aumentada y la realidad virtual. Hay un gran negocio en los mundos paralelos.
La industria de la digitalización
Pero no todo es tan positivo para la industria de la digitalización. Marck Zucberberg, uno de los mayores defensores del metaverso, tuvo que reconocer públicamente que el nuevo mundo digital no será viable hasta dentro de 10 o 15 años, al menos como él se lo imagina.
Según Bloomberg, el negocio de la nueva frontera de internet podría mover para 2027 cerca de 800 mil millones de dólares anuales. Sin embargo, para los inversionistas menos arriesgados, ese tiempo condicional podría no cumplirse.
La apuesta está en el joven público digital que no se siente representado en el devenir de la política o, quizá, ponga mayor interés en modelos de relaciones sociales y económicas innovadoras como las propuestas por la meta economía.
Este profundo cambio de paradigma deja a los gobiernos y a los conocidos modelos socioeconómicos en una encrucijada. Siendo que son los desarrolladores de los metaversos y las empresas privadas las que ganan el control de la vida cotidiana por sobre los Estados.
La progresiva descapitalización del mundo real pone en cuestionamiento si la superación de la nueva frontera hacia el espacio digital puede provocar, en verdad, un cambio social.
Desde este lado de la pantalla, la no delimitada ciudadanía digital se ve como una difusa imagen que discurre entre lo físico, lo jurídico y lo virtual, sin distinguir aún el alcance real de la virtualidad.
De la virtualidad a la realidad
Pero, ¿qué puede ofrecer el metaverso a tu negocio? Después de todo, uno vive en el aquí y el ahora. ¿Estás aquí?. Actualmente, pocos empresarios saben qué significa la web 3.0. Incluso, hay quienes se cuestionan si en verdad es relevante para sus compañías.
Cualquier oportunidad es positiva y el nuevo mundo podría estar repleto de situaciones convenientes para tu negocio. Solo es necesario tener la información adecuada y armar el equipo con las competencias adecuadas para aprovechar los beneficios de esta nueva tendencia.
Hoy, las empresas que se arriesgan a explorar el metaverso lo hacen con el objetivo de: enriquecer la experiencia del consumidor, lanzar productos virtuales, recabar datos de los usuarios, comercializar productos y servicios físicos y digitales, impulsar los medios de pago y la financiación y ofrecer aplicaciones que apoyen o impulsen sus actividades.
Quizá las cosas no se precipiten como lo esperan los desarrolladores, pero lo cierto es que el mundo virtual vino a quedarse, a convivir y ser parte de la realidad cotidiana de las personas.
El mundo virtual del metaverso
Como bien dice el informe de GVR: “El metaverso es una tendencia de rápido crecimiento”. Actualmente, los usuarios utilizan el mundo virtual para diversas aplicaciones, como juegos, creación de contenido, interacción social, aprendizaje y capacitación y compras, detalla el documento.
Para 2026 –estima la investigación–, el 25% de la población mundial podría pasar al menos una hora al día en el mundo virtual ya sea para trabajar, hacer compras, tomar clases, socializar y buscar entretenimiento.
Este nuevo espacio virtual demanda una nueva conexión: la web 3.0, en la cual los desarrolladores vienen trabajando. Los principales desarrollos de la propuesta virtual implican:
- Sistemas monetarios digitales de confianza: criptomonedas, tokens no fungibles y otras monedas digitales basadas en tecnología blockchain, que serán las que, probablemente, sean las encargadas de generar las transacciones de valor en el metaverso.
- Sistemas tecnológicos estables: que permitan una interoperabilidad sin fisuras entre los usuarios y las plataformas, con aplicaciones portátiles, dinámicas y extensibles.
- Sistema jurídico compatible: que se ajuste a las normas y leyes públicas de cada país, cumplan las políticas de impuestos, datos y control estatal.
Si bien el metaverso aún no existe como tal, varios de sus conceptos clave ya circulan entre nosotros, con lo cual muchas empresas podrían beneficiarse si se centran:
- En las oportunidades y en los usos disponibles en la actualidad. Marca una diferenciación y una posibilidad de generar nuevos negocios.
- Anticiparse, explorar y desarrollar nuevas capacidades en sus equipos que ayudarán a alcanzar el éxito en el nuevo mundo el día de mañana.
El metaverso podría cambiar radicalmente la forma en que nos comunicamos, hacemos business e interactuamos con nuestro contexto. Sin embargo, sería muy alentador saber que el ser humano no se está aventurando a la irresponsable construcción de una “post realidad”, que lo deje sumergido en un simple juego de manipulación.
Acaso, ¿te preguntaste en qué mundo quieres vivir? Quizá, es momento de pensar cómo abordar estos ambientes, comprender que se puede hacer de manera abierta, como un entrecruzamiento de entornos virtuales y reales.
Sin duda, los mundos pueden convivir, porque las personas que los edifican lo hacen. Comenzar a resolver esa participación como empresa favorecerá la conexión entre ambos espacios temporales y los vínculos con los usuarios.
Solicita asesoramiento para obtener la mejor estrategia que impulse a tu negocio entre mundos paralelos, escríbenos a up@ingenioadn.com y comienza a diseñar las nuevas experiencias que ofrecerás a tus clientes. ¿Te animas a ingresar al mundo del metaverso?
Mg. Prof. Sergio Simone Fasanella